Todavía se pueden salvar 160.000 toneladas de comida del derroche hasta que acabe el año en todo el Estado español
Phenix, la aplicación anti-despilfarro alimentario, también ha hecho sus propósitos pasadas las vacaciones. Su objetivo es llegar a salvar 160.000 toneladas de comida hasta que acabe el año. Esta cifra equivale a llenar 80.000 canastas alimentarias a su app y, simultáneamente, evitar de manera innecesaria 320.00 toneladas de emisiones de CO2.
Esta iniciativa llega con el comienzo de septiembre, un mes dedicado a la concienciación del derroche alimentario. De hecho, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 29 de septiembre como el Día Internacional de Concienciación sobre la Pérdida y el Despilfarro de Alimentos.
El desperdicio de alimentos no es un tema sin importancia, ya que cada año un tercio de la producción a nivel mundial va directo a la basura. Se trata no sólo de una crisis alimentaria, sino también ecológica y climática, ya que detrás de la producción de alimentos se utilizan unos recursos que acaban siendo inútiles.
Sin ir más lejos, el último panel de consumo del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente indicaba que en España se derrochaba en un solo año tanto comida y bebida en buen estado hasta el punto que se podría dar de comer a todo el estado tres veces al día con durante un mes entero.
Una solución a este problema son los programas y la aplicación de la economía circular al ámbito de la alimentación, promoviendo el residuo cero y la reutilización de recursos. De este modo, Phenix puede salvar de la basura la comida y la bebida que no han tenido salida, ya sea en las estanterías de los comercios de alimentación, la comida preparada de tiendas y de restaurantes, mediante su venta a precios superreduïts a través de la aplicación o mediante las donaciones a organizaciones de rescate social, como puede ser la Fundación Tiempo y Compromiso en Barcelona o FAYEC en Madrid.
Phenix es una empresa certificada como B Corporation, un nuevo tipo de negocios que buscan el equilibrio entre sus objetivos y los beneficios, con la obligación legal de considerar el impacto de sus decisiones hacia sus trabajadores, clientes, proveedores , la comunidad y el medio ambiente.