La autonomía en tierras raras entre el costo y la necesidad
Los minerales siempre han estado en nuestras vidas diarias. desde la prehistoria han sabido dar al hombre las facilidades para construir sus herramientas e instrumentos más básicos hasta desarrollar tecnologías de última generación. En una era posterior a la pandemia donde el cambio climático también juega un rol importante y la digitalización es una necesidad imperante, se está mirando muy de cerca a las tierras raras
Nuestro planeta está compuesto por elementos químicos que forman todo lo que nos rodea y que son ampliamente conocidos. Desde oro, plata, cobre, hasta silicio, selenio, litio y cobalto. Sin embargo, existen otros elementos que ya se empiezan a conocer más y que están marcando el ritmo de los actuales conflictos chino norteamericano y el apetito de Europa por acceder a ellos. Se llaman tierras raras.
Hasta ahora pasan inadvertidos, pero los utilizamos a diario aunque no tengamos nombres definidos como sí lo hacemos con el oro, cobre o plata. Estas tierras raras son elementos que se han vuelto esenciales para la fabricación de prácticamente todos los productos electrónicos y que están presente en los ordenadores, discos duros, cables de fibra óptica, LEDs y LCD, auriculares y altavoces. Además, por si fuera poco, son clave para la construcción de motores eléctricos y armamento bélico.
Por ello es que actualmente son consideradas como la clave para sobrevivir en la era tecnológica. Es por lo mismo que está al centro de la discusión entre China, Europa y Estados Unidos, principalmente, y forma parte de la agenda de negociaciones debido a que China tiene más del 80% de su producción.
Tierras Raras
«Para conocer qué son las tierras raras hay que fijarse en la tabla periódica y en 17 de sus elementos más peculiares –escandio, itrio, lantano, cerio, praseodimio, neodimio, prometio, samario, europio, gadolinio, terbio, disprosio, holmio, erbio, tulio, iterbio y lutecio–. La mayoría de ellos se caracterizan por tener un peso mayor que el del hierro y muestran una alta conductividad eléctrica, destacando significativamente por sus propiedades magnéticas. «Esta característica permite utilizarlos para crear imanes permanentes y, además, con mucho menos volumen que otros elementos», señala Juan Llamas, experto y catedrático de Geoquímica y Química Ambiental de la Universidad Politécnica de Madrid» se lee en un artículo de Ethic.
Confirman además que Las energías renovables también dependen de las tierras raras ya que, por ejemplo, los aerogeneradores ganan eficiencia usando estos elementos. «Son insustituibles. Los molinos que generan energía eólica no podrían funcionar sin tierras raras porque los motores convencionales serían tan grandes que hundirían la misma infraestructura», apunta Llamas. En concreto, no nos escapamos de ellas y las necesitamos.
Cómo está España y Europa
Según informan los miembros del colegio de geólogos de España, a través de Manuel Regueiro, España tiene reservas de tierras raras y «potencial» para explotarlas, aunque no se ha podido investigar a profundidad, explica el especialista.
Según Regueiro, España podría ser productora de tierras raras pero «la gente de la zona se ha opuesto» al estudio de los yacimientos de Campo de Montiel (Ciudad Real) que Quantum Minería solicitó en 2013, uno de los dos únicos proyectos de este tipo —el otro en Galicia— que se han puesto en marcha en España.
La firma especializada en tierras raras, que consiguió posteriormente la concesión de explotación para este proyecto, llamado Matamulas, se encuentra actualmente a la espera de que los tribunales de Castilla-La Mancha se pronuncien sobre la paralización del mismo. Este fue denegado por el Ejecutivo autonómico, presidido por Emiliano García-Page, por su potencial impacto ambiental negativo.
En cuanto a Europa, su potencial de desarrollo es infinito. Pero los problemas y desafíos yacen , fundamentalmente en los temores alrededor del impacto ambiental por su desarrollo. ¿Qué tan ciertos son estos impactos? ¿Son aspectos insalvables? Esos serían algunos de los costos que organizaciones ambientales ponen sobre la mesa de negociaciones.
Europa, para garantizar el despliegue desarrolló un proyecto denominado EUrare. Este fue un proyecto financiado por la Comisión Europea para el «Desarrollo de un plan de explotación sostenible para los depósitos de minerales de tierras raras de Europa».
Según la página web del proyecto los elementos de tierras raras son componentes vitales de muchas tecnologías modernas, incluidos automóviles eléctricos y convencionales, computadoras y teléfonos inteligentes, infraestructura de energía renovable e iluminación de fósforo.
El objetivo principal del proyecto EURARE era sentar las bases para el desarrollo de una industria europea de tierras raras que salvaguardará el suministro ininterrumpido de materias primas y productos de tierras raras cruciales para los sectores industriales de la economía de la UE, como la automoción, la electrónica, la maquinaria y los productos químicos. de forma sostenible, económicamente viable y respetuosa con el medio ambiente.
El proyecto EURARE incluyó paquetes de trabajo sobre recursos geológicos , minería y beneficio , extracción y separación del REE y regulación . Ahora está concluido, pero hay un interesante informe sobre ello.