El sector textil asume que perderá el 40% de ventas en 2020 y avisa de quiebras masivas
Explica que ve probable que «la mayor crisis de la historia» lleve a la quiebra a la mitad de las empresas y destruya la mitad del empleo, además de provocar pérdidas de 7.000 M
Respecto a las implicaciones que tiene que las empresas pierdan cuatro de cada 10 euros de sus ventas de un año a otro, la patronal lo tiene claro. “Es una catástrofe, la situación es insostenible”.
Respecto a las implicaciones que tiene que las empresas pierdan cuatro de cada 10 euros de sus ventas de un año a otro, la patronal lo tiene claro. “Es una catástrofe, la situación es insostenible”. La asociación habla abiertamente de que es probable que si la enfermedad, la incertidumbre y las restricciones se mantienen como hasta ahora, acaben yendo a la quiebra el 50% de las empresas y la mitad del empleo.
“Todo depende de qué pase con el virus y con las ayudas que recibamos” explica Eduardo Zamácola, presidente de la patronal. “Pero lo más probable es que, en el mejor de los escenarios, el 25% del sector desaparezca”. Y remarca que “es muy probable que la mitad del sector baje la persiana permanentemente”. Aunque matiza que todo depende de muchos factores que no están en sus manos actualmente.
«Que solo quiebre el 25% del sector es un buen escenario, pero vemos probable que se dispare hasta el 50%»
Volviendo a la facturación perdida, Zamácola remarca que los datos son peores respecto a los márgenes, debido a que su estudio calcula las ventas en unidades. “Todo lo que se ha vendido ha sido con promociones muy agresivas” para dar salida a un ‘stock’ que no conseguían sacar de los almacenes. “Lo que supondrá para las cuentas de las compañías el covid supera los datos que hemos dado”.Ayudas públicas para despedir
Uno de los motivos por los que creen que el sector irá a uno de los peores escenarios posibles es por las declaraciones y medidas del Gobierno, que tachan de “intolerables”. En concreto, se quejan de una de las últimas declaraciones que ha lanzado la Dirección Laboral del Trabajo, afirmando que las empresas acogidas a un ERTE que despidan en los seis meses posteriores al mismo deberán devolver todas las cotizaciones exoneradas.
“Estamos exactamente en el punto contrario: con un 40% de desplome, es un hecho que se va a tener que despedir, y si no ayudan a hacerlo no se perderán unos cuantos empleos, sino todos los de cientos de empresas”, explica Zamácola. Desde la patronal, no solo creen que poner trabas a los despidos “será letal”, sino que piden que el Gobierno proporcione ayudas directas para este fin. “Se trata de amputar la pierna para evitar la muerte”.
“El Estado tiene que ayudarnos a despedir con ayudas directas (…) Se trata de amputar la pierna para evitar la muerte»
A pesar de que remarca la necesidad de esta medida, entiende que sería algo muy impopular porque “es muy políticamente incorrecto, pero no estamos para eso ahora”. Desde la patronal, transmiten que “no nos importa la imagen que se dé, estamos pensando en sobrevivir”.
A pesar de que llegue la vacuna del covid, no creen que esto suponga una cierta mejora de la situación porque “viene una crisis de consumo, pase lo que pase con Pfizer, Moderna u Oxford”. Zamácola afirma que “no podemos pensar a corto plazo en que la situación mejore, porque sería engañarnos”.
Además de ayudas al despido, desde la patronal piden un apoyo para asumir los alquileres, principal gasto que las empresas tienen que afrontar, una reducción del IVA y la exoneración de tasas, tributos e impuestos. También piden liquidez a través de una moratoria de los préstamos ICO. Creen que cuanto más se retrasen estas medidas, el golpe será peor, aunque ya anticipan un aluvión de quiebras.