Necesidades actuales de la salud global
Para un correcto análisis del estado de los sistemas sanitarios a nivel global, es conveniente fijarse en primer lugar en las necesidades de la salud de las distintas regiones. Estas necesidades serán distintas, fundamentalmente según dos factores: El desarrollo económico de la región y los factores socioculturales.
Los países desarrollados podrán proveer unos servicios sanitarios mucho más completos y de calidad que los países en desarrollo, incluyendo un sistema de salud consolidado, el suministro asegurado de alimentos y medicinas de calidad y un adecuado saneamiento del agua. Los factores socioculturales como la alimentación, la actividad física o las relaciones interpersonales determinarán también las necesidades de salud de los ciudadanos y por tanto la demanda de su sistema sanitario.
A continuación, revisaremos las necesidades actuales de la salud de nuestro entorno a nivel global, continental (Unión Europea), nacional (España) y finalmente a nivel regional (Cataluña), teniendo en cuenta las diferencias mencionadas inicialmente7. Dichas diferencias se pondrán en manifiesto principalmente cuando comparemos la situación regional, nacional y europea con la situación global, ya que las regiones de estudio incluidas en la Unión Europea se consideran países desarrollados.
Los indicadores usados serán: Estado de salud (esperanza de vida y calidad de vida de la población), causas de muerte y factores de riesgo8(valorados en función de la mortalidad asociada). Finalmente se mostrará la prioridad fundamental establecida por el gobierno de la región en cuestión según sus necesidades de salud.
5.1. Estado de salud
A nivel global, la esperanza de vida al nacer para ambos sexos (datos de 2019) es de 73,4 años. La tasa de mortalidad infantil y materno infantil se ha visto reducida en todo el mundo, aunque sigue siendo un problema significativo en África.
En Europa, la esperanza de vida es creciente, aunque con gran desigualdad. La esperanza de vida al nacer para ambos sexos y el conjunto de estados miembros es de 81 años. La brecha de género en la esperanza de vida es de 5,2 años, teniendo las mujeres mayor esperanza de vida (OECD, 2018).
España tiene de media una esperanza de vida de 83,4 años (2017), la más elevada de la UE. La brecha de género en la esperanza de vida en España (5,5 años) es mayor que en la UE (5,2 años), teniendo las mujeres mayor esperanza de vida. Gran parte de la tercera edad (un 60% de españoles mayores de 65 años) vive con enfermedades crónicas y discapacidades, lo que incrementa la demanda de los servicios sanitarios y de cuidados de largo plazo. (OECD and European Observatory on Health Systems and Policies, 2019).
En Cataluña, la esperanza de vida al nacer y la brecha de género en la esperanza de vida en 2017 son igual que en España. Aunque las mujeres vivan más años, viven más tiempo con peor salud que los hombres (Departament de Salut. Generalitat de Catalunya, 2019).
5.2. Causas de muerte
En Imagen 2 se muestran las principales causas de muerte a nivel global con una comparativa de 20 años (entre 2000 y 2019). La mayoría de las causas de muerte han sufrido un aumento durante este periodo. En la imagen se aprecia también que las causas de muerte por enfermedades no transmisibles prevalecen sobre las enfermedades transmisibles. Las cardiopatías isquémicas suponen la principal causa de muerte en el mundo, con el 16% de muertes del total y con el mayor aumento de muertes en los últimos 20 años. Aun así, estos datos se modifican si distinguimos entre países desarrollados y subdesarrollados. La principal causa de muerte en los países desarrollados siguen siendo las cardiopatías isquémicas, mientras que en los países subdesarrollados son las condiciones neonatales (World Health Organization, 2020).
En Europa, como conjunto de países desarrollados, se mantiene la tendencia mostrada en Imagen 2, pero como tercera causa de muerte se encuentra el alzheimer y otras demencias (OECD, 2018). En el caso de España, en cambio, la tercera causa de muerte en el país es el cáncer de pulmón (OECD and European Observatory on Health Systems and Policies, 2019).
Imagen 2. Causas principales de muerte a nivel global. Editado por la autora. Fuente original: WHO. Global Health Estimates, 2019.
En Cataluña, los tumores y las enfermedades cardiovasculares explican la mitad de la mortalidad en hombres y mujeres, pero con diferente proporción. Mientras que las mujeres mueren más por enfermedades circulatorias y neurológicas, los hombres mueren más de cáncer y de enfermedades del aparato respiratorio (Departament de Salut. Generalitat de Catalunya, 2019).
5.3. Factores de riesgo
La identificación de los factores de riesgo para la salud es clave para desarrollar estrategias claras y efectivas para mejorar la salud global.
Entre los factores de riesgo más importantes a nivel global se encuentran la insuficiencia ponderal (masa corporal insuficiente), las prácticas sexuales de riesgo, la hipertensión, el consumo de tabaco y alcohol, el agua insalubre, las deficiencias del saneamiento y la falta de higiene (World Health Organization, 2020). Pero si analizamos los principales factores de riesgo asociados a mortalidad, entonces se trata de 1) alta tensión arterial, 2) tabaco, 3) altos niveles de glucosa en sangre, 4) inactividad física y 5) sobrepeso y obesidad. Todos estos factores de riesgo incrementan el riesgo de padecer enfermedades crónicas como cardiopatías o cáncer (World Health Organization, 2009).
En Europa, el tabaquismo es el mayor factor de riesgo evitable y la causa más significativa de muerte prematura. Alrededor de la mitad de los fumadores mueren prematuramente, unos 14 años antes de media. La obesidad supone un riesgo para múltiples enfermedades crónicas y un consecuente aumento en los costes sanitarios en la UE. Su incidencia ha aumentado en casi todos los países de la UE desde el 2000. En 2014, una media del 14% de adultos en la UE eran obesos. El consumo de alcohol era en 2012 el 3r factor de riesgo en la UE para enfermedades y mortalidad. Su consumo se ha reducido en casi todos los países miembros entre 2006 y 2016. (OECD, 2018).
Un 16% de todas las muertes en España el 2017 se atribuyen al tabaquismo, tanto activo como pasivo. En los últimos 15 años la tasa de tabaquismo en España ha disminuido considerablemente. Aún así, sigue siendo el primer factor de riesgo de mortalidad en el país.
En segundo lugar se encuentra la dieta inadecuada, responsable del 12% de todas las muertes. La obesidad es un riesgo asociado a la alimentación que ha ido en aumento los últimos años. Uno de cada seis españoles sufría obesidad en 2017 respecto a uno de cada ocho en 2001.
Por último, el alcoholismo causa el 8% de todas las muertes en España. España tiene menos problemas asociados al consumo excesivo de alcohol que en otros países europeos, con un consumo masivo ocasional del 9% respecto al 20% en la UE (OECD and European Observatory on Health Systems and Policies, 2019).
En Cataluña, desde 1994, el tabaquismo no ha disminuido significativamente entre las mujeres, y entre los hombres, que disminuyó los últimos años, muestra un repunte en la actualidad. La obesidad se encuentra en aumento los últimos años pero se ha estabilizado en Cataluña, afectando el 15,7% de hombres y el 14,0% de mujeres (2017). La práctica de actividad física saludable en población adulta se ha estabilizado alrededor del 80% tanto en hombres como en mujeres. El seguimiento de la dieta mediterránea es más elevado entre la gente mayor que entre los jóvenes, y mayor entre mujeres que entre hombres.
El consumo de riesgo de alcohol es relativamente bajo en Cataluña respecto al consumo de tabaco, siendo los chicos jóvenes quienes tienen un mayor consumo de riesgo de alcohol (Departament de Salut. Generalitat de Catalunya, 2019).
Debido al enfoque Planetario que se pretende dar, cabe destacar los determinantes ambientales en la salud global de la población. Los factores ambientales que más influyen en la salud global son la insalubridad del agua y la falta de higiene, la contaminación atmosférica urbana, la contaminación en interiores por combustibles sólidos, la exposición al plomo y el cambio climático. Todos ellos son responsables de casi el 10% de las muertes y carga de enfermedad a nivel global. (World Health Organization, 2009).
5.4. Prioridades en salud
Global: Invertir más esfuerzos para reducir la mortalidad por enfermedades crónicas no transmisibles (World Health Organization, 2020).
Europa:
– Reducir las muertes tratables y evitables mediante políticas de prevención e intervenciones de sanidad más efectivas, promoviendo en concreto estilos de vida más saludables evitando los factores de riesgo, y promover la salud mental.
– Obtener sistemas de salud más efectivos y centrados en el paciente.
– Obtener sistemas sanitarios más resilientes, mediante los recortes de gasto innecesario y la transformación digital (OECD, 2018).
España: Fortalecer la atención primaria, necesaria para atender la creciente incidencia de enfermedades crónicas asociadas a la vejez, que también está en aumento debido a una mayor esperanza de vida (OECD and European Observatory on Health Systems and Policies, 2019). Cataluña: Encontrar un equilibrio entre el diagnóstico y tratamiento y la prevención de las enfermedades, la promoción de la salud y la mejora de la calidad de vida. Para ello, los cambios necesarios en el sistema sanitario se harán en base a dos principios: El acceso igualitario a la salud y la atención centrada en el paciente (Departament de Salut. Generalitat de Catalunya, 2019).
7 El desarrollo económico de la región y los factores socioculturales.
8 Un factor de riesgo es cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que aumente su probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión. La exposición a los factores de riesgo modificables varía geográficamente, según los niveles de ingresos y entre sexos (porque los roles de género y las normas sociales exponen a hombres y mujeres a diferentes riesgos en diferentes niveles).
Por: Diana Vidal