Orígenes de las políticas de salud en la UE
Inicialmente en la UE, la salud era coordinada junto con los asuntos de seguridad civil. Es decir, hasta finales de los años 1980, en la mayoría de Estados miembros, las políticas y finanzas en salud se trataban desde el ministerio de trabajo y asuntos sociales, ya que no había un Ministerio de Salud como tal.
Durante muchos años, el único asunto en salud que se trataba era la coordinación de los beneficios de la seguridad social. Por otro lado, cuando se hablaba de salud pública se pensaba generalmente en términos de derecho mercantil, es decir, era una posible razón de un estado miembro para hacer una política que impidiera el intercambio de bienes, servicios y personas.
Las políticas de salud con la salud como su objetivo declarado, empezaron en los años 1980 por razones claramente políticas. El presidente francés en aquellos tiempos, François Mitterrand, se interesó en los problemas de salud como el cáncer. Cooperando con otros líderes con la misma preocupación, iniciaron compromisos como el programa de investigación Europe Against Cancer. La sanidad pasó a formar parte de muchos perfiles de los estados miembros, y finalmente se empezó a normalizar la idea de que una acción europea para salud pública era posible. A partir de 1992 los estados miembros incluyeron en sus programas de armonización las primeras políticas europeas que trataban sobre la sanidad, incluyendo el inicio de la regulación europea de medicamentos y dispositivos médicos.
Durante los años 1990 el proyecto no acabó de arrancar del todo, debido al contexto del momento; el final de la Guerra Fría, la reunificación de Alemania, el acuerdo de una unión monetaria y varios grandes proyectos que Europa tenía en pie, como el de “la Europa Social”. Aun así, a finales de los años 1990, la OMC3 promueve la inclusión de la salud en las políticas de la UE generando debates y conceptos sobre políticas sociales europeas.
La primera gran crisis europea de salud pareció acelerar el proceso de fundación de las políticas de salud; se trató del episodio BSE4, globalmente conocido como la enfermedad de las “vacas locas”, una enfermedad neurodegenerativa para los humanos que se podía contraer tras la ingesta de carne de vaca contaminada. Esto mostró una falta de control en el sistema alimentario por parte de la actividad mercantil interna europea. La trazabilidad de la infección mostró ser muy complicada en aquella época, careciendo de procedimientos adecuados para analizar animales y productos. A raíz de eso, las relaciones entre miembros se resintieron, sobre todo entre Reino Unido y Francia, vetándose entre ellos el intercambio de productos cárnicos y prohibiendo las donaciones de sangre.
Mientras tanto, se estaba preparando el artículo sobre salud que se iba a incluir en el tratado de Amsterdam; Esta vez, dicho artículo iba a ser sustancialmente más extenso en longitud y en ambición. En vez de eso, sólo añadió una nueva competencia para la UE: La responsabilidad de regular la sangre y productos derivados. Por otro lado, la integración europea avanzaba a buen ritmo en el ámbito de la seguridad alimentaria, pero fue mencionado en otros apartados del tratado, como la agricultura. Finalmente, en 2002 se aprobó la Ley General Alimentaria, armonizando las buenas prácticas y creando la Autoridad Europea en Seguridad Alimentaria.
Por otro lado, aunque las bases en salud pública del tratado de Amsterdam se volvieron más ambiciosas, aún no se encontraba en la agenda de Bruselas la promoción de la salud pública. Aún así, en 1999 se creó la dirección conocida como DG SANCO5. Esto permitió apartar la regulación en salud de la regulación de las industrias agrícolas y por tanto poder ser tratado más adecuadamente. DG SANCO ayudó a definir un campo político para las políticas de salud europeas, con un conjunto de programas, prioridades, expertos, defensores y los ministros de salud europeos. Es así como se crea la primera faceta de las políticas de salud europea tal y como se conocen en la actualidad.
El siguiente paso para las políticas de salud europeas fue la implementación de una fuerte legislación para el control del tabaco. También se inclinó el interés hacia el control de enfermedades transmisibles a raíz de la epidemia de SARS a principios de los años 2000 y las crecientes pandemias de Influenza. Junto con el bioterrorismo en EEUU el 2001 mediante el anthrax, la salud pública se volvió cada vez más importante para las agendas políticas europeas y globales.
Tras una preocupación global sobre las enfermedades transmisibles, las instituciones europeas decidieron fundar en 2005 el ECDC6, una agencia creada para asistir y preparar a los estados miembros en la respuesta a amenazas para la salud.
Sin embargo, no todo ha sido lineal ni ascendente en cuanto a fortalecimiento de políticas de salud pública. Por ejemplo, dichas políticas de salud no fueron una prioridad para la comisión europea entre 2014 y 2019, conocida como la comisión Juncker, la cual se centró mucho más en asuntos económicos. (European Observatory on Health Systems and Policies. WHO, 2019)
2 Actual presidenta electa de la Comisión Europea desde diciembre de 2019
3 Open Method of Coordination/ Método abierto de coordinación
4 Bovine Spongiform Encephalopathy/ Encefalopatía bovina espongiforme
5 Dirección General para la Salud Pública y los Consumidores
Por: Diana Vidal